El yin yoga nos acerca a una práctica pausada y profunda que nos ayuda a trabajar articulaciones y tejido conjuntivo, animándonos a sostener el asana en el tiempo con una respiración abdominal calmada.

Su nombre incluye elementos propios de la medicina China, haciendo referencia al concepto yin dentro de la misma, alentándonos a la pausa y a no emplear la fuerza de la musculatura para sostener el asana (a diferencia de otros tipos de yoga yang, en los que sí es necesario). Realizar el asana de manera pasiva nos ayuda en el trabajo con los tejidos conectivos de nuestro cuerpo, avanzamos en el asana a medida que avanza el tiempo y la respiración.

Durante cada asana en nuestra práctica de yin yoga nuestra mente trabaja también de forma suave, hacia la introspección, pudiendo así realizar pequeñas prácticas meditativas de cinco en cinco minutos (o el tiempo que dediquemos a cada asana).

  1. BALASANA
Balasana – Imagen: © 2018 Yogapedia Inc

2      MANDUKASANA

Mandukasana – Imagen: © 2018 Yogapedia Inc

3      SUPTA MATSYENDRASANA

Supta Matsyendrasana – Imagen: © 2018 Yogapedia Inc

4      UPAVISTHA KONASANA

Upavistha Konasana – Imagen: © 2018 Yogapedia Inc

5      ANANDA BALASANA

Anada Balasana – Imagen: © 2018 Yogapedia Inc

Namasté.